"El monoplaza que tenia como motor una turbina de avión"

 

Graham Hill en su Lotus 56

Bueno lector, hoy hablaremos sobre un bólido que vino de la mente de un genio, que quiso construir una bestia, que tenía una sorpresa que nadie en el Paddock tendría sospecha.

 La creación del avión sin alas 

Colin Chapman (jefe y dueño de Lotus), se vio interesado en instalar una turbina de avión en sus monoplazas ya que, en 1967, el piloto Parnellijones casi consigue la victoria de las 500 millas, conduciendo un STP-Paxton, así hizo que se contactara con el creador, que era el ingeniero Ken Wallis y así empezaron el proyecto de un monoplaza que participara al año siguiente.  

 

En 1968 llegarían al ovalo de Indianápolis con un bólido que era propulsado por una turbina de avión, puesta en el centro del monoplaza que daba unos 500 HP, fabricaron 4 unidades donde 3 se utilizaron para la carrera y uno como respaldo.

 

La ventaja de un motor turbina en comparación de uno normal es su relación peso potencia, sin contar con cajas de cambios y embrague, lo que evita el tiempo perdido por los cambios, esta monoplaza venia implementado un sistema de tracción en las 4 ruedas para evitar que el Lotus despegara.

Sistema de suspension del Lotus 56B

Llegada sorprendente con un desenlace negativo 

El día de la clasificación llego sorprendiendo a todos, cuando el Lotus de Graham Hill marco el récord de velocidad con una velocidad de 275.53 km/h, solo siendo superado por su compañero de equipo Joe Leonard que logro marcar un 276.10 km/h, desafortunadamente lo que mas afecto a este monoplazas fue la fiabilidad, ya que después de hacer la pole e ir liderando con comodidad, Joe Leonard sufrió la rotura de su bomba de combustible, a pocas vueltas del final, terminado así la actuación de este avión sin alas, con los otros dos Lotus llegando 13 y 19 por fallas.

 

Después de el amargo sabor de boca al no poder ganar, todavía tenían esperanzas ya que habían logrado, el récord de velocidad en pista con una impresionante marca de 276.11 km/h, así decidieron crear el Lotus 56B con cambios muy notables, esta vez era conducido por el brasileño Emerson Fittipaldi y el sueco Reine Wisell, otra vez desafortunadamente los malos resultados llegaron por la falta de fiabilidad que afecto al resultado al nunca poder puntuar, logrando su mejor marca en el Gp de Italia con un 8 lugar de Fittipaldi, después de terminar la temporada 1971, la Fia prohibido el uso de turbinas en los monoplazas, dejando a esta joya de la ingeniería sin un solo éxito.

 

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